top of page

El Ferrocarril de los Altos

  • Foto del escritor: Juan Francisco Rodas
    Juan Francisco Rodas
  • 26 jul
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 27 jul

El Ferrocarril  tenía un recorrido de 44 kilómetros constituyó un reto tecnológico sin precedentes; tren Eléctrico,  lamentablemente, solo duró tres años en servicio.
Canción del Ferrocarril de los Altos en Marimba: https://youtu.be/Cxzta17Vof4?si=WQvl0DG2Ej6TPXM6


Este documento traza la historia del Ferrocarril de los Altos, un ambicioso proyecto ferroviario en Guatemala que buscaba conectar las tierras altas occidentales con la costa del Pacífico. Desde su concepción a finales del siglo XIX hasta su abrupto final en la década de 1930, exploraremos los hitos clave, los desafíos técnicos y económicos, y las figuras políticas que marcaron el destino de este ferrocarril, que, a pesar de su corta vida, dejó una huella imborrable en la memoria colectiva de la región.
ree

Cronología del Ferrocarril de los Altos:


  • 1881: El presidente Justo Rufino Barrios declara su intención de construir el ferrocarril, visualizando una conexión vital para el desarrollo económico de la región. Esta declaración marca el inicio de una visión que tardaría décadas en materializarse, enfrentando numerosos obstáculos en el camino.


  • 1891: Se inspecciona el área para la construcción del ferrocarril. Esta fase de inspección fue crucial para evaluar la viabilidad del proyecto, identificando los desafíos topográficos y logísticos que implicaría la construcción de una línea férrea en un terreno tan accidentado.


  • 1896: Se retoma el proyecto del ferrocarril. Tras un período de inactividad, el proyecto resurge, impulsado por la necesidad de mejorar la infraestructura de transporte y facilitar el comercio en la región.


  • 25 de febrero de 1899: Se firma el primer contrato para la construcción del Ferrocarril de los Altos entre el gobierno de Manuel Estrada Cabrera y Juan Luis Buerón. Este contrato representa un paso significativo hacia la materialización del proyecto, estableciendo las bases legales y financieras para su ejecución.


  • 21 de noviembre de 1910: La compañía Krupp comienza la construcción desde Quetzaltenango. La participación de la prestigiosa compañía alemana Krupp, conocida por su experiencia en ingeniería y construcción, infundió confianza en la capacidad de llevar a cabo un proyecto de tal magnitud.


  • 15 de marzo de 1911: La compañía Krupp comienza la construcción desde San Felipe. La construcción simultánea desde dos puntos estratégicos, Quetzaltenango y San Felipe, buscaba acelerar el avance del proyecto y superar los desafíos geográficos.


  • 1914: La obra se suspende debido al impacto económico de la Primera Guerra Mundial. El estallido de la Primera Guerra Mundial tuvo un impacto devastador en la economía global, afectando la disponibilidad de recursos y la capacidad de continuar con el proyecto del ferrocarril.


  • 1920: El presidente Carlos Herrera crea un impuesto a las bebidas alcohólicas para financiar la continuación del proyecto. Ante la necesidad de encontrar fuentes alternativas de financiamiento, el gobierno recurrió a la creación de un impuesto específico, demostrando el compromiso de continuar con el proyecto a pesar de las dificultades económicas.


  • 25 de septiembre de 1924: El presidente José María Orellana firma un contrato con la empresa alemana Allgemeine Elektricitäts-Gesellschaft (AEG) para terminar el proyecto. La firma de este contrato con AEG, otra empresa alemana de renombre, marcó un nuevo impulso para el proyecto, asegurando la experiencia y los recursos necesarios para su finalización.


  • 1925: Orellana visita la construcción de la hidroeléctrica Santa María, esencial para la energía del tren. La construcción de la hidroeléctrica Santa María fue un componente crucial del proyecto, ya que proporcionaría la energía necesaria para el funcionamiento del ferrocarril eléctrico, demostrando una visión innovadora para la época.


  • 1926: José María Orellana fallece; su sucesor Lázaro Chacón continúa el plan. La continuidad del proyecto tras la muerte de Orellana, gracias al compromiso de su sucesor Lázaro Chacón, demostró la importancia que se le daba al ferrocarril como motor de desarrollo para la región.


  • 22 de agosto de 1927: Chacón asiste a la inauguración de la planta eléctrica y la llegada de la primera locomotora a la Estación de Santa María de Jesús. La inauguración de la planta eléctrica y la llegada de la primera locomotora fueron momentos de gran celebración, simbolizando el progreso y la esperanza que representaba el ferrocarril para la comunidad.


  • 30 de marzo de 1930: Se inaugura el ferrocarril, comenzando su servicio regular entre Quetzaltenango y Retalhuleu. La inauguración del ferrocarril marcó la culminación de décadas de esfuerzo y la realización de un sueño largamente acariciado, conectando las tierras altas con la costa del Pacífico y abriendo nuevas oportunidades para el comercio y el desarrollo.


  • 19 de septiembre de 1933: Un temporal destruye tramos y daña puentes, dejando los rieles en Santa María inservibles. La devastadora tormenta que azotó la región causó daños irreparables a la infraestructura del ferrocarril, marcando el principio del fin para este ambicioso proyecto.


  • Después de 1933: El gobierno de Jorge Ubico no autoriza la reconstrucción y ordena el desmantelamiento del ferrocarril. La decisión del gobierno de Jorge Ubico de no reconstruir el ferrocarril y ordenar su desmantelamiento representó un golpe fatal para el proyecto, poniendo fin a una era de esperanza y progreso para la región. El Ferrocarril de los Altos se convirtió en un símbolo de un sueño truncado, un recordatorio de los desafíos y las oportunidades perdidas.



Comentarios


bottom of page